Hoy nos hemos despertado con una temperatura casi primaveral que invita a un paseo, andando jejeje, hasta una de las calas más bonitas del cantábrico. La cercanía de la cala, 15 min desde casa, y los acantilados que la rodean hacen de este paseo una muy buena forma de estirar las piernas despues de una buena ruta por Cantábria.
Este invierno está siendo muy duro en sus condiciones marítimas pero en verano y buen tiempo es una delicia nadar en esta cala.
Esta vez ruta de a pie con unos paisajes increibles.
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