10 Horas.

Para muchos es una jornada laboral con parada de una hora para comer... pero no fue así para gente que su medio de trabajo es el mar. 10 horas fueron las que pasaron un padre y su hijo en su pequeña embarcación de pesca en la que faenaban

aguantando el temporal de mar y viento que les impidió la entrada en el puerto de San Vicente de la Barquera, circunstancias impidieron la llegada de algún tipo de efectivos estatales para garantizar su seguridad, o posible rescate ante la complicada maniobra de entrada por la bocana del canal del puerto.

Pero como siempre la solidaridad marinera se manifiesta con hechos, en cuanto el canal del puerto estuvo en condiciones de profundidad uno de los barcos del puerto agrupo a aparte de se tripulación para acompañar a la pequeña embarcación en su espera en el intento de entrada,

estando pendiente de lo que pudiese acontecer. En un intento de entrada las cosas no fueron bien, teniendo se que posponer .

Una pequeña empresa de buceo local aguarda dentro del canal del puerto, mirando atónitos como la pequeña embarcación desaparece momentaneamente delante de sus ojos apreciándose solo la parte superior del puente, por si tuviesen que actuar en el auxilio de la tripulación de la embarcación.

Cae la noche y se acerca un nuevo intento para poder acceder al canal, esto es la zona protegida del canal.

Siete de la tarde y la pequeña embarcación y su acompañante por fin al resguardo del puerto. un final feliz para una dura jornada. 

Como motero se que nos une cierto vinculo de solidaridad entre nosotros, pero no somos los únicos. Ayer personas arriesgaron bienes materiales, que son su sustento, pero pusieron algo mas en juego... sus vidas.

Gracias a todos ellos por esta lección.